Publicación exclusiva sobre la hipótesis de las paleovisitas extraterrestres
CONTCTO
 

SAGA DE LOS WAIMIRI-ATROARI

La nobleza y dignidad de un

pueblo que supo hacer frente a

los oscuros intereses de las

llamadas “Fuerzas Ocultas”.


JOAO AMÉRICO PERET

JOÃO AMÉRICO PERET

Brasil

http://blogdoperet.blogspot.com/

 

 

En 1967, el Coronel Mauro Carijó, Director del DER-AM, vino a Río de Janeiro a “solicitar” (gobierno militar) al Dr. Gama Malcher, Director del SPI/FUNAI que sacara 11 aldeas de indios salvajes que arrojaban fechas a su avión. El caso ocurrió cuando llevaba a cabo vuelos de reconocimiento para la construcción de la BR-174 Manaos-Roraima. Argumentó que era cuestión de “seguridad nacional” y que los indios no podían obstaculizar el progreso e intereses del Brasil.

 

La conversación se volvió un tanto acalorada, porque el Dr. Malcher, profesional de carrera, en vías de retirarse, era un férreo defensor de los derechos indígenas. Y no tenía miedo de los “caretas”.

 

En las fotografías aéreas presentadas por el coronel Carijó, las chozas, “hongos gigantescos”, con más de 80 metros de diámetro, albergaban a toda la población. Las rocas eran abundantes, la región era de naturaleza bruta con ríos de aguas negras, rápidos y cascadas, con venas de floresta bien tupida. Calculamos que un total de aproximadamente 6.500 indios poblaban la región. Por la ubicación serían los antiguos Jauapery (Waimiri-Atroari).

 

Eran tiempos de cambios y transformaciones, la SPI se convertía en FUNAI. Sin presupuesto y con pocos expertos en indios: Irmãos Vilas Boas, Francisco Meireles, Cícero Cavalcante, Peret (autor), e João de Carvalho. Ocupados en trabajos de campo. Sugerí al colega Gilberto Pinto (ayudante de experto) para que fuera promovido y se ocupara del caso de los Waimiri-Atroari. Y le sugerí al coronel Carijó que brindara el apoyo logístico con helicóptero para acelerar los primeros contactos, luego Gilberto proseguiría con el sistema tradicional, más lento y eficaz.

 

En julio de 1968, el experto en indios Gilberto logró el primer contacto amistoso con los mencionados “salvajes”. El Sr. José Queiroz Campos, periodista, asumió la presidencia de FUNAI (no entendía nada de indios). Pero formaba parte de las “Fuerzas Ocultas – políticos, latifundistas, empresarios, misiones religiosas”. Retiraron al experto Gilberto Pinto (Funai), y lo sustituyeron por el padre Giovanne Calleri, italiano, sin ninguna experiencia con indios (Missões Consolata – RR).

 

A fines de 1968, la expedición Calleri desapareció en la floresta…El PARA-SAR (Grupo de Búsqueda y Rescate – FAB) anduvo 20 días buscando y diciendo cosas…El experto en indios Gilberto Pinto (retirado del servicio) se negaba a ayudarlos en la búsqueda (y con mucha razón). El Ministerio del Interior, y de Relaciones Exteriores, presionaban a FUNAI para ayudar en la búsqueda. El Dr. Malcher, consultado, sugirió mi nombre. Fui. Por razones obvias el Mayor Lessa, comandante del grupo no estuvo feliz con mi presencia. Probé mi experiencia, y desinterés en los medios, y así fui incorporado.

 

Resolvimos el caso: los indios cortaron unas lianas; seguí esta señal, solo, bajo protesta del Mayor Lessa. Encontré los restos mortales de una mujer. Grité llamando al PARA-SAR. Mientras ellos examinaban el hallazgo, seguí otra pista y encontré los restos del padre Calleri atados a los de otro hombre. El PARA-SAR concluyó las búsquedas y el traslado a Manaos.

 

Meses después el experto en indios Gilberto Pinto reinició la pacificación de los Waimiri-Atroari. En 1972 consolidó los acuerdos e instaló Puestos de Asistencia, llevó a los caciques y sus familias a conocer Manaos. Era amado por los indios que lo llamaban “Pai Gilberto”. Pero el indigenista de la vieja escuela incorruptible, estaba en contra de que la BR-174 pasara dentro de las aldeas. Extrañamente Gilberto Pinto fue asesinado en la Navidad de 1974. Consta que por “Fuerzas Ocultas” (estarían compuestas por: políticos, terratenientes, empresarios y misiones religiosas). El indigenista Porfírio de Carvalho denunció a personas involucradas en el crimen. Se sabe además que en los orificios de bala colocaron flechas de los indios para incriminarlos. Lo cierto es que la familia de Gilberto no pudo ver el cuerpo. El experto en indios Porfírio de Carvalho reemplazó a Gilberto y pacificó de nuevo a los Waimiri-Atroari. Pero siendo férreo defensor de los indios, protestaba contra la BR-174 y las “Fuerzas Ocultas”. Por eso fue expulsado de FUNAI…Disgustado, se fue a vivir a Brasilia, se hizo facultativo y se afincó allá.

 

La BR-174 arrasó las aldeas de los Waimiri-Atroari. Y los indios que en 1967 serían más de 6.000 (seis mil), en los últimos años estaban reducidos a unos 380 (trescientos ochenta). Sus tierras pasaron a manos de las mencionadas “Fuerzas Ocultas”. Construida la Ciudad Presidente Figueiredo, la maravillosa Cachoeira Maruaga (del cacique Atroari) se convirtió en atracción turística. Construyeron la Hidroeléctrica de Balbina que ahogó el medio ambiente, y transformó la región en un pantano fétido. La Electronorte explota energía eléctrica y minera; el Gobierno distribuyó las tierras de los indios como devolutas. Las indias fueron prostituidas y la miseria se abatió sobre esa gente a lo largo de la BR-174.

 

Los indios fueron a una Reserva indígena diminuta. Pero son bravos, no se dan por vencidos y recuperan la dignidad con una fuerza interior. Un joven Waimiri fue enviado a buscar al “Pai Carvalho”; viajó de aventón en un camión. En Manaos se convirtió en un “chico de la calle” y deambuló preguntando por el “Pai Carvalho”. Alguien lo encontró parecido a un indio y lo llevó a FUNAI. En la FUNAI ninguno sabía del paradero del “Pai Carvalho”. Lo subieron a un avión para Brasilia. Allá se volvió un “chico de la calle” hasta que identificado como un indio, fue llevado a FUNAI. Con dificultad fue a encontrar al ex indigenista Porfírio de Carvalho  en la secretaría del diputado Mário Juruna. Se abrazaron y lloraron de emoción. El niño explicó en su idioma:

 

- Papai Carvalho, usted tiene que volver conmigo a la aldea. Nuestra gente se está extinguiendo!...

 

El ex indigenista abandonó su empleo y volvió a la aldea/reserva indígena que había creado para los Waimiri-Atroari. La aldea que sólo tenía jóvenes, los más viejos habían sido diezmados por enfermedades, promiscuidad, y a hierro y fuego de balas.

 

Porfírio reorganizó a los indios dentro de la tradición cultural indígena. Recurrió a la Justicia y fue consiguiendo indemnizaciones por los perjuicios que el Gobierno y las “Fuerzas Ocultas” habían causado a esos indios. Contrató a profesores y técnicos de varias áreas para enseñarles a leer y escribir en portugués, tecnología para desarrollar proyectos ecológicos, y la región se fue transformando en reservorio para la fauna, recuperación de la flora, piscicultura, y demás. La región es una Reserva Biológica. Por fin, comenzó a comprar las tierras indígenas que les fueron tomadas. Amparados por la Ley consiguieron autorización para construir garitas y cobrar peaje en sus tierras invadidas por la BR-174. De noche ellos impiden el paso de vehículos y personas extrañas, para que no perturben la vida en la Reserva Biológica y a ellos, hijos de la Naturaleza. En 2006 los Waimiri-Atroari me invitaron a festejar el nacimiento del milésimo niño Waimiri-Atroari.

 

Pero las “Fuerzas Ocultas” no les dan tregua. En la Reserva Indígena sólo entran personas de reconocida ideoneidad moral y de real compromiso con la causa indígena. Son fantásticos esos indios Waimiri-Atroari. En pocos años se volvieron competentes para regir sus propios destinos. Y el amigo más querido de los Waimiri-Atroari es el PAPAI PORFÍRIO DE CARVALHO.

 

EL AUTOR es indigenista, escritor y periodista. Ha participado en numerosas expediciones, realizando contacto con diversas tribus aisladas. Contribuyó a la creación del Museo del Indio y de la Comisión pro indio de Río de Janeiro, donde reside. Ha publicado gran número de trabajos científicos, entre ellos Bep-kororoti o Guerreiro do Espaço donde dio a conocer al mundo la sorprendente leyenda de los indios CaiapóActualmente, participa entre otras cosas en el Centro Brasileiro de Estudos Estratégicos), ocupandóse de cuestiones indígenas y problemas de fronteras.

 

 

 

© João Américo Peret, 2008 – Todos los derechos reservados.

Traducido y publicado con expresa autorización del autor.

 

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