Publicación exclusiva sobre la hipótesis de las paleovisitas extraterrestres
CONTCTO
 

INCONVENIENTES NOTICIAS DE LA LUNA

Recientes descubrimientos científicos

coinciden con la interpretación que el

autor ha hecho de los milenarios textos

sumerios


ZECHARIA SITCHIN

ZECHARIA SITCHIN

EUA

www.sitchin.com

 

 

Las noticias, tanto como todo lo demás, necesitan suerte para tener éxito. Las noticias, más que nada, no tienen ninguna oportunidad de éxito si son inconvenientes - y especialmente, si por casualidad son verdaderas.

 

Un caso puntual: los últimos descubrimientos acerca de la Luna.

 

La Luna – la constante compañera de la Tierra - ha desconcertado a los astrónomos modernos desde el principio. Es demasiado grande para haber sido el satélite natural de Tierra, sin embargo es casi tan antigua como la Tierra. ¿Cómo llegó allí? La explicación imperante es la de la Teoría del Colosal Impacto: Un cuerpo celeste errante (un asteroide, un meteoro) chocó contra la Tierra y expulsó un pedazo de la Tierra que con el tiempo se fue redondeando hasta ser la Luna (ver ilustración “A”). Ha habido problemas con esta explicación: La Luna debería ser entonces, pero no es, similar a la Tierra. ¿Y qué le pasó al cuerpo que impactó? La respuesta era: se evaporó en el inmenso calor causado por el impacto. No muy convincente, especialmente desde que el reciente cálculo demuestra que el “meteoro” tuvo que ser del tamaño del planeta Marte…

 

En mis libros El 12vo. Planeta y Génesis Revisitado dije: ¿Qué tal si miramos desde la perspectiva sumeria? Tratando a la “Épica de la Creación” no como un mito alegórico sino como una cosmogonía sofisticada, el texto antiguo hablaba de una colisión celestial en la que un invasor (Nibiru) destruyó al grande y acuoso planeta Tiamat, ocasionando que la mitad de él se convirtiera en la Tierra y su satélite principal se volviese la Luna de la Tierra (ilustración “B”). Eso es lo que yo dije. ¿Algún astrónomo prestó atención? Si así fue, entonces no lo hizo público, puesto que la aceptación significaba estar aceptando a Nibiru y los Anunnaki y los extraterrestres, y el resto de esas cosas sin sentido…

 

 

Ahora, escondido en la página 170 de la edición del 10 de julio de 2008 del periódico Nature,  me encontré con un titular que debería estar en la primera plana de todos los periódicos principales (pero no lo está): LA LUNA EN SUS COMIENZOS ERA RICA EN AGUA.

 

Como el mismo prestigioso periódico explica, un grupo de seis científicos americanos, empleando nuevas tecnologías, ha encontrado evidencia en las piedras de la Luna de que cuando la Luna se formó tenía agua entre sus “volátiles”. Por “volátiles”, los científicos se refieren a componentes básicos que se evaporan cuando son sometidos al calor. Como señala el periódico en la introducción al informe científico, los volátiles tuvieron que evaporarse en el gran calor creado si un “cuerpo del tamaño de Marte” golpeó la Tierra primitiva. La  nueva información es “contraria a la imagen clásica de la geoquímica lunar”, admite el periódico.

 

Ésta es una revolución científica. Pero yo no conozco ningún periódico importante, radio o canal de televisión, o siquiera un servicio de cable,  que haya recogido esta sensacional pero inconveniente noticia.

 

Así que, como estuve diciendo en mis libros…

 

 

 

EL AUTOR es periodista, escritor y lingüista experto en hebreo antiguo y otras lenguas semíticas y europeas. Pionero en la investigación de la hipótesis de las paleovisitas extraterrestres y profundo conocedor del Antiguo Testamento y de la historia y arqueología del Cercano Oriente, es el autor de la mundialmente exitosa serie Crónicas de la Tierra, que inició con el best seller El 12vo.Planeta. Su último libro en español es El Libro Perdido de Enki.

 

 

© Z. Sitchin 2008 – Reproduced by permission.
Traducido y reproducido con permiso expreso del autor.

 

Prohibida su reproducción sin autorización previa del autor.