La piedra del Calendario Azteca, o Piedra del Sol - que hoy
se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de México
- es un artefacto reconocible al instante que
ha suscitado asombro y hostilidad desde los primeros días de
la Conquista. El bochornoso tratamiento de este tesoro
arqueológico y su posterior rehabilitación está ampliamente
registrado, y no necesita ninguna elaboración aquí.
Hay abundante bibliografía que
se ocupa del simbolismo de la piedra, pero a mi entender
ninguna ha tratado la relevancia de los tamaños relativos de
sus círculos concéntricos completos. Ofrezco el siguiente
material como mi propio intento de resolver este aspecto.
Es ampliamente reconocido que los primeros pueblos de lo que
hoy son México y Centroamérica poseyeron un alto grado de
conocimiento astronómico. Cuando yo veo una representación
como la piedra del Calendario, que contiene círculos
concéntricos claramente espaciados, es natural para mí
considerar su simbolismo como órbitas alrededor de un cuerpo
madre, más familiarmente como las órbitas de los planetas
alrededor del Sol en nuestro Sistema Solar. Las órbitas
planetarias no son estrictamente circulares ni coplanarias,
pero es una convención conveniente para propósitos de
ilustración representarlas por órbitas circulares
equivalentes en un solo plano.

La inspección de la piedra de Calendario muestra que hay
cuatro círculos concéntricos que podrían considerarse como
simbolismos de la órbita. Moviéndose hacia fuera desde el
centro, el primero rodea una cara atribuida por algunos al
Dios del Sol. El segundo y tercer círculo también están
completos. El cuarto está recubierto en cuatro lugares, pero
parece estar completo. Lo que incitó mi atención en la
piedra del Calendario fueron las ubicaciones relativas del
segundo, tercero y cuarto círculo. ¿Podrían ellos
corresponder a círculos similares mostrados en mis propios
diagramas que posicionan una órbita planetaria particular en
el Sistema Solar dentro de los límites del Cinturón de
Asteroides?
La órbita particular en mis propios diagramas deriva de mi
interpretación del período de 260 días del Tzolkin(*),
dando un radio orbital de 2.74 U.A. (Unidades Astronómicas).
Un primer paso esencial para intentar una correlación
posible entre los círculos de la piedra del Calendario y mis
diagramas fue medir en una fotografía de la piedra del
Calendario los diámetros respectivos del tercer círculo y el
primero con el objeto de asignar un radio orbital al primer
círculo. No es posible hacer una determinación exacta, pero
me siento confiado de que pueden darse dos guarismos
significativos. El primer círculo fuera del centro de la
piedra del Calendario representa la órbita de la Tierra a
1.0 U.A.

Por el mismo método, usando la órbita de 2.74 U.A. como
base, podemos determinar los valores para los radios
orbitales representados respectivamente por el segundo y
cuarto círculo de la piedra del Calendario. Mis propias
soluciones fueron 2.2 U.A. y 3.1 U.A. respectivamente.
Comparando estos guarismos con los valores para los límites
del Cinturón de Asteroides en mis diagramas se ve que hay
concordancia para el límite interno a 2.2 U.A., pero que el
guarismo para el límite exterior es inferior que mi guarismo
de 3.2. Aunque el concepto de límites para el Cinturón de
Asteroides es un tanto incierto, parece que interpretar el
segundo círculo de la piedra del Calendario como
representación del límite interno del Cinturón de Asteroides
está suficientemente justificado, pero la identificación del
cuarto círculo en la piedra del Calendario como
representación del límite exterior cae numéricamente corto
de la confirmación que me gustaría ver.
En resumen, tenemos aquí una interpretación de los círculos
concéntricos de la piedra del Calendario Azteca que
representan órbitas del Sistema Solar (en orden hacia afuera
del centro) de la Tierra, del límite interior del Cinturón de
Asteroides, de un planeta derivado del Tzolkin a 2.74
U.A., y (con algunas reservas) del límite exterior del
Cinturón de Asteroides.
*(Nota del Editor: ver
Teotihuacán y el Tzolkin, por el Dr. Stuart W. Greenwood)
EL AUTOR
se encuentra actualmente retirado de su cargo como Program
Manager en la University Research Foundation establecida por
la Universidad de Maryland, EUA. Su experiencia comprende la
investigación y desarrollo de motores, la enseñanza de la
temática sobre propulsión en universidades de Inglaterra,
Canadá y los Estados Unidos, y como consultor privado. Sus
títulos académicos incluyen un doctorado en Ingeniería
Aeroespacial de la Universidad de Maryland. Lleva largo
tiempo interesado en la Hipótesis del Antiguo Astronauta.
© Stuart W. Greenwood, 2010 – Todos los Derechos Reservados
Traducido y publicado con autorización expresa del autor
Prohibida su reproducción sin permiso del autor.
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